El estilo de vida ajetreado provoca que los guatemaltecos compren comida chatarra o en ventas callejeras — pan con chile, pan de manteca, chuchitos, rellenitos y bebidas con mucha azúcar. Esto se repite en las diferentes generaciones, pero principalmente en adultos económicamente activos, lo que origina, según especialistas, dos tipos de trastornos alimenticios. El primero se relaciona con una ingestión escasa de alimentos ricos en hierro y vitaminas; y en el segundo, se incluyen aquellos que comen en exceso, como consecuencia tienen sobrepeso, y algunos están a un paso de la obesidad, pero, además, muy mal nutridos.
En muchos casos, la realidad nacional — bajos salarios, pocos ingresos, familias numerosas y falta de educación — impide que haya una persona que se ocupe de la planificación de menús saludables o que se encargue de preparar diariamente loncheras para todos los integrantes de la familia. Las necesidades de energía y nutrientes están delimitadas, según edad, sexo, peso, talla y nivel de actividad física. Asimismo, es recomendable optar por preparar alimentos, al vapor, a la plancha, horneados y evitar los fritos o muy condimentados.
Disponível em: www.prensalibre.com. Acesso em: out. 2016 (adaptado).
Das expressões e do vocabulário empregados no texto conclui-se que a população da Guatemala consome