

“El miedo se manifiesta a través de diferentes respuestas fisiológicas, que pueden ser muy diferentes, dependiendo de la persona en cuestión. Pero es cierto que otras son invariables para la generalidad de los humanos: ante una sensación de miedo, nuestros ojos se abren más de lo normal.” (l. 1-6)
Del fragmento transcrito, es posible concluir que, ante el miedo,