La sexta gran extinción está en marcha
Según un estudio con datos de los últimos cinco siglos, la tasa de extinción de especies se ha multiplicado más que por 100. El ritmo, además, se ha acelerado en las últimas décadas por la acción del hombre. Bienvenidos a la sexta extinción masiva de la vida sobre este planeta. No es la primera vez que la Tierra sufre una gran extinción de especies. En el imaginario colectivo está la de los dinosaurios, hace 65 millones de años. Desaparecieron alrededor del 75% de las especies. Pero antes hubo otras cuatro, aún más mortíferas. Aquellas cinco extinciones masivas fueron causadas por fenómenos naturales, ya fueran meteoritos desde el espacio, supervolcanes o hasta la explosión de una supernova. Ahora, sin embargo, es una de las especies, la humana, la que estaría provocando la desaparición acelerada de las demás.
En la actualidad, entendida como los últimos siglos, la ratio de extinción es hasta 100 veces mayor que la tasa natural. Para hacerse una idea, en un escenario donde prevaleciera esta tasa natural, desde 1900 se habrían extinguido nueve especies de vertebrados. En realidad, se han extinguido 477 especies. Habrían hecho falta unos 10.000 años para acabar con la vida que ha desaparecido en un solo siglo. Además, el proceso se está acelerando. Los anfibios son la clase de vertebrados más afectados. Pero si, desde 1500 se había constatado la desaparición de 34 especies anfibias, desde 1980 se han extinguido otras 100. Y eso que no hay que descartar que muchas otras hayan desaparecido sin testigos humanos que lo confirmaran.
Los investigadores, que insisten en que sus estimaciones son muy conservadoras, recuerdan que en sus cálculos no tienen en cuenta a las muchas especies que se han convertido en muertos vivientes, con poblaciones tan escasas que su función en los ecosistemas es cercano a cero. Para Gerardo Ceballos, principal investigador del estudio, los factores que explican estas extinciones son la destrucción del hábitat, la sobreexplotación de especies, la contaminación y el cambio climático. En sus conclusiones, el estudio advierte de que la ventana de oportunidad para revertir la situación se está cerrando: “Si permitimos que el actual ritmo elevado de extinción continúe, los humanos pronto, en el breve espacio de tres vidas humanas, se verán privados de los muchos beneficios de la biodiversidad. En la escala temporal humana, esta pérdida será definitiva como muestra que, tras las pasadas extinciones masivas, la vida necesitó centenares y millones de años para volver a diversificarse”.
(Miguel Angel Criado. www.elpais.es. Adaptado.)
No trecho do segundo parágrafo “la ratio de extinción es hasta 100 veces mayor que la tasa natural”, a expressão em destaque pode ser corretamente substituída, sem alteração de sentido, por