TEXTO 2
“El sueño de un colibacilo es crecer para después dividirse dando lugar a dos colibacilos”. Con frecuencia no se capta la increíble variedad de acontecimientos ocultos tras esta irónica frase de François Jacob. Efectivamente, aunque muy simple si lo comparamos con una célula de un organismo superior, un colibacilo tiene, al menos, varios miles de moléculas distintas, posee la notable propiedad de poder fabricar prácticamente todos sus componentesazúcares, grasas, proteínas, ácidos nucleicos- a partir de nutrientes en general muy sencillos; de esta forma, un azúcar como la glucosa aporta energía y carbono orgánico, las sales amoniacales, el nitrógeno, etc. Toda esta transformación de moléculas simples en miles de moléculas distintas se realiza sin errores y con una notable eficacia. Las sustancias que aseguran este trabajo, fantástico por su precisión y eficacia, son las enzimas, verdaderas herramientas de la actividad celular.
Dado que las enzimas son productos naturales es comprensible la envidia de los químicos. De allí, el sueño a punto de convertirse en realidad: fabricar enzimas
artificiales de la misma eficacia y especificidad de las naturales.
El ejemplo de los colibacilos ha sido utilizado por el autor para mostrar que: